HOMENAJE A REYNALDO URIBE
De los numerosos poetas que han recorrido esta ciudad, Reynaldo Uribe, nuestro querido Vasco, fue autor de numerosos libros, editor y permanente difusor de la poesía no solamente de Rosario. Lo recuerdo llegando a La Capital siempre con una sonrisa. Traía sus poemas como quién trae su alma, así, simple, los dejaba con confianza en mis manos para ser publicados “cuando se pueda amiga” me decía. Tenía un tono de abordaje con un gracejo que se reñía con la seriedad y el protocolo y algunos giros los enfatizaba para que uno sonriera. Y luego, se marchaba, sabiendo perfectamente que esos poemas serían publicados lo antes posible, porque su poesía era como él, sencilla, intimista, confidencial, no ambiciosa, pero si lo suficientemente sediciosa para poner al lector a pensar “en esas cuestiones de la vida…vió” otro giro del poeta que nunca pudo envejecer, tal vez por ese oxímoron profundo entre su impronta joven y su analítica mirada de hombre viejo, con el modo desgastado de la esperanza que era lo que más le daba una identidad tan particular. Pensaba mucho sus poemas, y eso se notaba en los silencios, en las preguntas retóricas, en las conversaciones íntimas con su alma, a veces anegada, otras, exultante. Era de perfil bajo, de presencia efímera, natural y llano hasta podría decirse sin alardes. Le rindo este homenaje que será acompañado por cada uno de los lectores que lo hayan conocido y a continuación transcribo un tramo del poema suyo que reafirma esto de las preocupaciones que lo asaltaban a la hora de escribir. Como dije antes, traía sus poemas como quién trae su alma, él decía, y le creemos sinceramente “Yo llevo tranquilamente / Mi alma en un plato…”
Dejaba sus poemas en el diario con esa seguridad de que sus versos saldrían a la luz azarosamente, “cuando pueda, amiga”.
De “Ars Poética”
La muerte me conoce.
Alguna vez me ha invitado
A esos dudosos paseos
De los que no se vuelve.
Pero sabe r que por encima de burlas y amenazas
Yo llevo tranquilamente mi alma en un plato.
Sin juegos. Cada uno en su lugar
Disfruta del almuerzo
De los años futuros.
Reynaldo Uribe
Itinerario de no creencia en la muerte
a R.U.
Habrás ido a los poemas?
digo:
al centro inaudible
a la médula forzosa
al hueso necesario que sostengan
todos los poemas del mundo?
Te estará esperando
un caos nuevo o una revelación
de tu propia alma que en tierra
intuyeras imprescindible?
Se llegará con carga soportable
o aliviada? con las manos vacías o completas?
habrá un poema detrás de la muerte?
y los recuerdos
se harán de tierra y agua
o no tendrán ya peso?
Cómo será la muerte?
te habrás llevado todo lo necesario?
Omnia mea mecum porto,
hiciste el repaso
y pudiste poner el mortero
para las nuevas construcciones?
Cómo es la muerte poeta?
yo no te siento ido.
Será por las señales de tu laberinto
saliendo por donde se puede
nunca por arriba
que el amor enmaraña este arte.
Será
por los adobos de tu cocina exótica
que debí pedirte a tiempo porque
perdí el consejo de comprar esa especie
que condimentaba hasta la soledad.
Por tus ojillos achinados de risa
en la paradoja o el esmero
de hacer un disparate o una cabriola
en medio de la sombra
que estaba siendo densa.
Habrá un poema detrás de la muerte?
Yo no puedo pensar en los silencios
poeta
porque la palabra es invento divino
y no es posible que se quede en la tierra
tiene que estar errando
decime que hay lugares en los que se solaza
decime que hay calles nuevas en las que te detenés
a revisar tus libros, los viejos y los que escribirás
por favor decime
que la muerte no es llegar al último poema.
Ana Russo
2014
HOMENAJE AL COKIENZO
Poema de Reynaldo Uribe
“Es estúpido e infantil creer que de los laberintos se sale por arriba,.
Más aún preocuparse por salir con las manos vacías.
Lo que cuenta es estar dentro o afuera.
El amor. Vivir la vida o mirar cómo pasa de largo”
Poema de Gary Vila Ortíz
“la naturaleza con sus desconocidas razones, propone la
Destrucción de los hombres de distintas maneras;
La divinidad guarda silencio, que es uno de sus atributos.
